martes, 30 de noviembre de 2010

De aquel viaje que hice con mochila (cuando era más joven).

Hoy me despertó un impulso animal de arrancarme la corbata y desaparecer. Marcharme sin permiso a un lugar desconocido. Sin hoja de ruta. Sin calendario ni paraguas. Hoy me levanté con una sonrisa estúpida que me hacía sentir que podría hacerlo. En cierta manera no recuerdo cuando vendí mi alma al señor cemento, seguro que lo hice despacito por eso no me dolió.

El caso es que me asaltaron algunas imágenes de aquella experiencia que me llevó por la vieja Europa y topé con la insana envidia. Me vi malgastando suela con mis alforjas llenas de ilusión y pelo al viento. Mirando paisajes y lugares desconocidos. Campiña británica de parajes bucólicos, horizontes verdes de tenues colinas en el condado de Flandes. Londres, Cambridge, Brighton, Lille, Bruselas, Beauvoir, París, Nantes,… Pueblos con encanto, iglesias, ríos, grandes urbes, cervezas belgas, estadios de fútbol, museos, pensiones de habitación compartida, gentes y costumbres a los que no conseguía reprimir el impulso de abordar con mi curiosidad.
La emoción era difícil de contener, al fin realizaba el viaje en el que ya en sueños había estado.

Trenes, animales mitológicos.
Noviembre 2009
Si el trayecto fue inigualable; la vuelta a Madrid se convirtió en un desenlace armonioso de inspiración poética obligada. En torno a la media noche marchamos de la obsoleta estación de Charles de Gaulle. Una vez dejada atrás la ciudad de la luz (París) nos va engullendo la oscuridad que se pone de acuerdo con el ronroneo y lento vaivén del sucio tren hasta conseguir conciliarme el sueño.

Al alba arribamos en Irún; yo y mi mochila (como pocholo). Y de ahí a Madrid ya sólo rondaba en mi cabeza una sola idea. Tomarme una caña con aceitunas sabiendo que este es un viaje aún inacabado.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Mi primo hermano

Yo tengo un primo, que bien podría ser un hermano. Es un primo que vive con sus sueños en vilo y gesto transparente, para lo bueno y malo. De pequeño nos confundían, éramos parecidos en casi todo. El quizá más guapo, yo a lo mejor más gracioso...
Cuando se cruzaban nuestras islas nos lo pasábamos en grande. Sonrisas y juegos cómplices. Curiosamente ligábamos al mismo nivel;  entre nunca, y nada. Quizá por eso nos enviábamos nuestras primeras cartas; por falta de destinatarios. Tan felices que éramos.
Más tarde nos fuimos haciendo grandes, que no mayores. Él seguía con sus sueños y, en ocasiones, también coincidíamos en ellos. Seguíamos viéndonos con la excusa de alguna boda, cumpleaños, navidades o fiestas de guardar.
Una mañana, me quedé en su casa, y pasaron seis años. Aproveché para estudiar algo…
Hoy sentí unas enormes ganas de verlo. Pero ya no está aquí. Siguiendo la llamada de sus genes apasionados y vocación nacida, marchó al continente africano. Por devoción sigue cumpliendo sueños y etapas que siempre hemos comprendido que llegarían en alguien tan especial. Porque hay personas que no les basta con estar sentadas en el tendido, se exigen saltar a la arena.
Porque el es así. El lagunero para el que nunca ha parado de sonar la música, el poeta que empuja sus palabras con algo más que sueños, el primo que se presta a tomarte del brazo, el amigo y el ser humano.

Suerte en esta penúltima travesía, colabora, ayuda, aprende y sobre todo disfruta.
Abrazos desde tu casa de 7 puertas hasta la República Centroafricana (Gadzi).

"Alma Afrobeat Ensemble"

¡Portada del último disco!
Para empenzar a romper el hielo musical, una sugerencia interesante y diferente desde mi punto de vista. Con residencia en Barcelona el grupo Alma Afrobeat saca nuevo trabajo en un ambiente rodeado de afro-psicodelia. Vale la pena por lo novedosa de la apuesta. Les dejo un enlace de su Myspace.


Espero guste.

P.D.: el que quiera se puede bajar el disco robado gratis, que es para eso, para que la gente lo disfrute. Lo pueden descargar en la página
http://www.laramonabarcelona.com/alma_afrobeat.html

O pinchando en este enlace...

martes, 9 de noviembre de 2010

Bar Goya. (La Laguna)

Podría empezar este post al estilo sabiniano diciendo que el bar Goya es:"allí dónde se cruzan los caminos", o tal vez dándole un toque Ismael Serrano con: "serán ciento un días encerrada en la negrura de este bar, yo salí a la calle y olvide pagar, y me marche", lo que si es seguro es que nunca compararía aquel lugar de distinguida clientela con uno en el que pusieran Clavado en un Bar de Maná. El Bar Goya, en la ciudad de los Adelantados, La Laguna, es eso. Es todo eso y muchísimo más.

El bar Goya es barraquito, cañas y licor de gomerón; es pulguitas de mechada, aceitunas y gruesas tortillas. Pero ante todo es un bar como pueden haber miles en España. Pero diferente, como todos. Con sus peculiares personajes. Con la chica que baila sin dientes..., el hombre de la esquina que le habla a su amigo imaginario sobre rallys..., o el señor miyagui, que se echa unos pizcos después de una dura jornada asando castañas o preparando papatazos según la época.

Pero sobre todo, en el Goya hay ese ambiente indescriptible de camaradería entre clases sociales encontradas. Dónde los problemas se esconden en ocasiones detrás de un carajillo o se ahogan en el fondo de una cuarta de vino de Tacoronte. Es allí dónde se hace palpable que el camarero es tu confidente. Porque en el Goya los camareros son su mayor riqueza.

Encabezados por el dueño y señor de los dominios, el doctor Fidel; siempre dispuesto a una carantoña amiga. Y escudados por el temple de Don Juan, exiliado a Venezuela con viaje de ida y vuelta que ilustra en sus arrugas ilusiones de juventud en el continente americano.
A estos dos maestros les sigue un regimiento de grandes artistas cultivados en el ducho empeño de hacer olvidar las penas a la par que satisfacer nuestras panzas.

Muchos días comenzaron por este mítico lugar, pero más noches pasaron por él. En mi recuerdo quedará una etapa de mi vida siempre asociada a esta ciudad. Con cariño y nostalgia.

Si algún día estás por San Cristóbal de la Laguna y tienes un momento. No dudes en pasar. Es posible que te sientas como en casa. Como yo me sentí. Quizás conozcas alguno de sus distinguidos huéspedes. O tal vez comiences a ser tu uno de ellos. Si así no fuera, tómate al menos un trago a la salud de los que hemos vivido en sus banquetas y dale recuerdos al bueno de Fidel y a Don Juan.


Don Juan y Fidel.
Bar Goya 2006

lunes, 1 de noviembre de 2010

Lugares comunes

Para el que no haya visto esta película. Para el que alguna vez se sintió enamorado. Imprescindible escena del maestro Federico Luppi. Maravillosa conversación. Vale la pena dedicar unos minutos...










Ah!!! se lo dedico a Sabri y Toñito que se casan en breve. Un abrazo y un bonito presente y futuro.

A Maruca en el Día de los Difuntos

La vida se me escurre entre los dedos y la memoria no importa. Los sentimientos fríamente los acallamos haciéndolos astillas. Vivimos en un suspiro. No acostumbramos a detenernos. Borramos la felicidad. No miramos hacia atrás. Injustamente, aquellos lugares y personas que nos dieron la vida no regresan. Nos sentimos seguros si no los traemos al presente. No queremos volver a sufrir con su recuerdo. La vida nos empuja a buscar algo diferente.
Sin embargo, la muerte en ocasiones, nos detiene un instante. Recapacitamos. Pero no sirve de nada. La vida nos atropella despreciando nuestro corazón.
Hasta siempre.
Perdemos en el camino a quién más queremos y olvidamos la justicia de recordar el amor que les debemos, el amor que nos regalaron.

Me comprometo a amar en vida y ante todo, no olvidarme en tu ausencia. Y si algún día no te vuelvo a ver, me alegraré, cada día, de que hayas estado en mi vida. Eres, has sido, y serás parte de ella.

Trazando los mares del ciber-espacio

Muy buenas tardes gente:
Desde la islita hemos decidido cambiar de dirección por motivos estructurales e ideológicos. Por lo tanto volvemos a arrancar, esta vez desde otra URL. Espero que les guste el blog y que en la medida de lo posible hagan aportaciones al mismo, el que quiera y pueda. Se aceptan ideas, colaboradores habituales, espontáneos, nudistas del tedio, destripadores de silencio, malabaristas de sueños e incluso a quién solo pretenda contar lo que se le pase por la cabeza, a quién busque un lugar donde sentarse a charlar un rato. 
Adelante.

Viendo la gente pasar. Soho. NYC. 2010